Quisiera contarles una experiencia. Recientemente mientras estaba en el supermercado, al momento de pagar los artìculos que llevaban pude observar a la cajera que me iba a atender, estaba toda vestida de negro, las uñas las tenìa pintadas de negro, tenìa aretes y aunque no busquè en ella imagino que màs de algún tatuaje debe haber tenido. No pude evitar pensar que se parecía mucho a Lisbeth uno de los personajes principales de la trilogìa, y hasta pensè que era una persona interesante que me podìa caer bien.
Esta es una muestra de el efecto que tienen los libros, pues permiten que se pueda hasta cierto punto involucrar en la trama.
Saludos,
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